Add parallel Print Page Options

Petición de Ester al rey Asuero

Tres días más tarde, Ester se puso sus vestiduras reales y entró al patio interior, al salón real del palacio, donde el rey estaba sentado en su trono. Cuando el rey vio a la reina Ester que estaba de pie allí, le agradó y le tendió el cetro de oro. Ester se acercó y tocó la punta del cetro.

―¿Qué deseas, reina Ester? —le preguntó el rey—. ¿Cuál es tu petición? Te daré todo lo que quieras, aun cuando sea la mitad del reino.

Read full chapter